Con los episodios 56 y 57 de DBS, el arco de Trunks del futuro ha alcanzado su nivel más alto regalándonos secuencias e historias dignas de cualquier obra original de Dragon Ball; y la aceptable calidad de animación en las peleas, sumada a las sorpresivas (y continuas) revelaciones, han hecho olvidar los momentos menos queridos en esta serie...
Sí, estoy hablando de ESOS capítulos
Ahora bien, lo más atractivo en esta saga, como en la mayoría de los relatos de Toriyama, es intentar rellenar los huecos argumentales que van quedando a medida que las paradojas temporales surgen; en este caso, la gran interrogante es la siguiente: ¿Quién es Black Gokú?
Desde el primer momento en que su rostro fue revelado la pregunta se instaló en nuestras mentes, sobre todo cuando nos enteramos de que Black pertenecía a la línea temporal de Trunks, y finalmente, luego de una larga espera, la identidad de Black fue expuesta.
Según pudimos ver en el episodio 59, efectivamente, Zamasu y Black no son la misma persona (algo que en el episodio 58 ya había sido casi confirmado). La explicación es así: El Zamasu del presente (línea temporal de Gokú) trata de conseguir más poder utilizando las Super Dragon Ball, y para esto debe recurrir a Zuno (aquel que lo conoce todo). El sabio —tras ser intimidado— responde todo lo que respecta a las esferas incluyendo su ubicación y tiempo de uso. Totalmente encegecido por sus ideales de justicia, y con la maldad desarrollada en su interior; Zamasu del presente decide matar a su maestro para convertirse en Kaio y, de esta forma, poder utilizar los anillos del tiempo.
¿Para qué? No olvidemos que las Super Dragon Ball solo cumplen un deseo por vez, y se debe esperar un año para volver a utilizarlas, por lo que Zamasu del presente (quien necesita el cumplimiento de dos deseos) reunirá las esferas, las utilizará y luego viajará un año en el futuro para utilizarlas nuevamente.
Los deseos de Zamasu
Obsesionado con el poder de Kakarotto, Zamasu pide su primer deseo: un súbdito con el cuerpo de Son Gokú. De esta manera, queda confirmado que Black es una copia de Gokú hecha por las Super Dragon Ball. Podríamos decir que, técnicamente, es un Saiyajin, aunque no estaría del todo convencido; por lo menos sabemos que Black no lo siente así... y hablando de esto, ¿qué pasa con los sentimientos de Black? ¿Será un súbdito fiel y sumiso, o se rebelará en algún momento?
Luego de crear a Black, Zamasu viaja un año en el futuro, y pide otro deseo: un cuerpo inmortal. Ya con esto cumplido, el tiempo de impartir justicia había llegado...
Sentado esto, es necesario hacer dos aclaraciones más:
El Zamasu del presente aún está planeando el asesinato de su maestro y, conceptualmente, aún no es culpable de nada; el culpable es el Zamasu del futuro. Por esta razón, si Gokú, Bills y Wiss lograran detener a Zamasu antes de que hiciera algo, el futuro, posiblemente, sería restaurado. Aún así, mientras que Zamasu no cometa ninguna infracción, es virtualmente inocente de todo lo que su versión del futuro ha hecho.
No se sabe si deteniendo a Zamasu del presente se evita lo sucedido en el futuro. Últimamente, las paradojas temporales de Toriyama no son tan consistentes y podría pasar cualquier cosa. De todos modos, por lo menos tenemos algo más con que especular.
Sí, estoy hablando de ESOS capítulos
Ahora bien, lo más atractivo en esta saga, como en la mayoría de los relatos de Toriyama, es intentar rellenar los huecos argumentales que van quedando a medida que las paradojas temporales surgen; en este caso, la gran interrogante es la siguiente: ¿Quién es Black Gokú?
Desde el primer momento en que su rostro fue revelado la pregunta se instaló en nuestras mentes, sobre todo cuando nos enteramos de que Black pertenecía a la línea temporal de Trunks, y finalmente, luego de una larga espera, la identidad de Black fue expuesta.
Según pudimos ver en el episodio 59, efectivamente, Zamasu y Black no son la misma persona (algo que en el episodio 58 ya había sido casi confirmado). La explicación es así: El Zamasu del presente (línea temporal de Gokú) trata de conseguir más poder utilizando las Super Dragon Ball, y para esto debe recurrir a Zuno (aquel que lo conoce todo). El sabio —tras ser intimidado— responde todo lo que respecta a las esferas incluyendo su ubicación y tiempo de uso. Totalmente encegecido por sus ideales de justicia, y con la maldad desarrollada en su interior; Zamasu del presente decide matar a su maestro para convertirse en Kaio y, de esta forma, poder utilizar los anillos del tiempo.
¿Para qué? No olvidemos que las Super Dragon Ball solo cumplen un deseo por vez, y se debe esperar un año para volver a utilizarlas, por lo que Zamasu del presente (quien necesita el cumplimiento de dos deseos) reunirá las esferas, las utilizará y luego viajará un año en el futuro para utilizarlas nuevamente.
Los deseos de Zamasu
Obsesionado con el poder de Kakarotto, Zamasu pide su primer deseo: un súbdito con el cuerpo de Son Gokú. De esta manera, queda confirmado que Black es una copia de Gokú hecha por las Super Dragon Ball. Podríamos decir que, técnicamente, es un Saiyajin, aunque no estaría del todo convencido; por lo menos sabemos que Black no lo siente así... y hablando de esto, ¿qué pasa con los sentimientos de Black? ¿Será un súbdito fiel y sumiso, o se rebelará en algún momento?
Luego de crear a Black, Zamasu viaja un año en el futuro, y pide otro deseo: un cuerpo inmortal. Ya con esto cumplido, el tiempo de impartir justicia había llegado...
Sentado esto, es necesario hacer dos aclaraciones más:
El Zamasu del presente aún está planeando el asesinato de su maestro y, conceptualmente, aún no es culpable de nada; el culpable es el Zamasu del futuro. Por esta razón, si Gokú, Bills y Wiss lograran detener a Zamasu antes de que hiciera algo, el futuro, posiblemente, sería restaurado. Aún así, mientras que Zamasu no cometa ninguna infracción, es virtualmente inocente de todo lo que su versión del futuro ha hecho.
No se sabe si deteniendo a Zamasu del presente se evita lo sucedido en el futuro. Últimamente, las paradojas temporales de Toriyama no son tan consistentes y podría pasar cualquier cosa. De todos modos, por lo menos tenemos algo más con que especular.
